
Una de las claves para mantenerse conectado con Dios es la oración: Esa instancia privada entre el hombre y su creador, donde se establece una comunicación desde la tierra hacia el cielo.
Si bien la solicitud en la palabra de Dios es orar sin cesar (1 Tesalonicenses 5:16), a veces el ritmo de trabajo, las ocupaciones y responsabilidades nos juegan en contra para poder establecer esta conexión con Dios a diario, y nos dificultan el mantenernos conectados con el.
Por lo mismo, a continuación te presentamos nueve tips para mantener un buen nivel de oración, y mantener el contacto con Dios en todo tiempo:
- Meditar: Meditar en la grandeza de Dios puede ayudar a mejorar la oración.
- Orar con un propósito: Formular preguntas inspiradas puede ayudar a dar más enfoque y significado a las oraciones.
- Hacer silencio: Orar es estar en la presencia de Dios, por lo que es importante hacer silencio y escuchar.
- Ser activo: La oración debe ser activa, y no solo hablar, sino también luchar y permitir que el Espíritu se mueva.
- Perseverar: La oración es un medio para alcanzar la vida espiritual, por lo que es importante perseverar.
- Introducir nuevas prácticas: Se pueden probar nuevas formas de orar, como las oraciones de aliento, personalizar las Escrituras, o leer las Escrituras mientras se ora.
- Buscar un compañero de oración: Se puede buscar a alguien con quien orar.
- Desarrollar el hábito de orar las Escrituras: Se puede desarrollar el hábito de orar las Escrituras.
- Introducir el ayuno: El ayuno puede ser una manera de buscar al Señor.